Hasta ahora no había tenido la oportunidad de agracederle a Francisco la oportunidad que me brindo al abrirme las puertas de su taller sin más requerimiento que el amor que sentimos por este instrumento. Por ello tengo que aprovechar este blog para reconocerle su labor pedagógica conmigo dado que me ha enseñado la mayor parte de lo que se ahora acerca de la tecnología de construcción del timple.
Tengo que manifestar que su preocupación por dar un buen acabado a su obra sumado a la calidad de sonido de sus piezas hacen de éste uno de los mejores artesanos de las islas.
Su dedicación a mi aprendizaje siempre ha estado dispuesta a robarle tiempo a su trabajo y hoy en día esta actitud es muy escasa. Todo ello acompañado del apoyo necesario para ir formándome sin caer en el desanimo, cosa muy frecuente en este tipo de trabajo. Con estos ingredientes basta decir que nunca podré pagar los que Fariña me ha dado, no solo un bello oficio sino una filosofía de vida que realmente me hace feliz.
Por todo ello, no puedo decir otra cosa que muchas GRACIAS.
DAVID SANCHEZ
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